jueves, 6 de noviembre de 2008

El cielo, el Infierno y Marx

Se muere Karl Marx… y por supuesto, se va al infierno. Al encontrarse con Satán éste le dice – por tus malas acciones, irás al primer infierno, donde sufrirás en los ácidos ardientes por toda la eternidad… - Al cabo de unas semanas, Satán decide darse una vuelta para comprobar que el ilustre condenado lo está pasando realmente mal, y al abrir la puerta del infierno, se encuentra con un grupo de condenados gritando al unísono – queremos aire acondicionado, queremos aire acondicionado!!! – Ante el estupor de Satán aparece Karl Marx con el puño en alto gritando la misma consigna – queremos aire acondicionado, queremos aire acondicionado!!! – -Será cabrón!!- -Por revolucionario te mando al tercer infierno, donde las llamas de azufre te consumirían por toda la eternidad- Exclamó Satán con gran ira. Al paso de unas semanas Satán vuelve para ver como se retuerce en dolor, y al abrir la puerta se encuentra a todos los demonios acorralados por piquetes informativos y a cientos de condenados portando pancartas " Queremos aire acondicionado, queremos aire acondicionado" y Karl Marx al frente gritando – queremos aire acondicionado, queremos aire acondicionado!!!- -Esto no puede seguir así, iras al último infierno, donde los psicópatas, asesinos, violadores, sodomitas y religiosos te harán la eternidad insoportable- Ordena Satán. Al paso de unos meses Dios decide darse una vuelta por el infierno y preguntarle a Satán cómo va todo, y éste le contesta que si tiene cojones que abra la puerta del último infierno. Dios abre un poco la puerta y al asomar la nariz le endiñan con una piedra en toda la frente, mientras se oye de fondo – queremos aire acondicionado, queremos aire acondicionado!!!- - Yo no puedo mas con el- dice Satán -Pues llevémosle al cielo, que allí se está muy agustito, y no creo que la monte- le contesta Dios.Después de unos meses el infierno vuelve a la normalidad y Satán se va al cielo, para ver como le va al cabronazo de Karl Marx. Al encontrarse con San Pedro, le pregunta con cierto toque de ironía – ¿y que tal con el elemento este? – A lo que San Pedro le contesta – pues muy bien muy bien, desde que vino este buen hombre, tenemos calefacción, trabajamos seis horas al día, tenemos 45 días de vacaciones, hacemos una reunión todos los días para mejorar la situación del cielo, que te voy a contar, una maravilla- Satán, que no sale de su asombro le pregunta – ¿y Dios que opina de esto? – - ¿Dios?... Dios no existe camarada Satanás, Dios no existe!!-

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