El famoso arbolito de navidad de nuestros dias no es gracias al papa noel de la Coca Cola o a los reyes magos, con quienes no guarda ningún tipo de relación cultural, al menos históricamente, aun que actualmente no hay uno si no esta el otro.
Cuanta la leyenda que en la Alemania precristiana se usaba un roble para honrar al Dios Odín, reuniéndose un grupo de guerrero en torno al árbol sagrado donde sacrificaban a sus prisioneros de guerra; otro de los ritos consagrados en dicho roble era para el hijo de Odín, Thor este otro ritual un poco menos sangriento consistía en quemar pencas de palma de doce hojas en torno al roble durante un ritual. Pero aun hay una tercera leyenda la cual cuenta que los guerreros dejaban debajo del árbol regalos a los niños y con la risa y alegria de estos alegrar a Thor.
Es fantástico ver los distintos ritos a groso modo y ver como en el mismo árbol donde se realizan sacrificios humanos tamben sirve para alegrar a los niños; en fin esta ultima es muy similar a lo que hoy en dia se practica gracias a San Bonifacio a quien se le encomendó la misión de evangelizar a los nórdicos y no tuvo mejor idea que usar el símbolo del roble dada su forma triangular para explicar la divina trinidad relacionando sus creencias con las católicas, hasta nuestros dias en la que se sumo la coca cola cambiando a los guerreros nórdicos por el viejo y querido papa noel que deja todos los 24 de diciembre regalos a los niños buenos y a los no tanto quizás sean los guerreros nórdicos quienes continúan dejándoles regalos. Pero es casi preferible despertar en la noche y encontrarse
